Notas televisivas: Presentación

Mágica, mítica y misteriosa, la televisión nos ofrece, con apariencia de familiaridad, mensajes seductores, presencias inexplicadas, nostalgias inventadas, novedades ficticias… La podemos cuestionar, pretender que tomamos distancia, sentirnos ajenos e indemnes a ella, comenzar incluso a diseccionarla pero permanece, finalmente, incólume, porque la distancia entre la imagen televisada a la reflexión escrita hay una distancia abrumadora, a la que sólo nos podemos resignar acudiendo de nuevo a la escritura.

 

El poder de la televisión, sin embargo, no es ilimitado y tampoco impenetrable. En estas notas se ofrecerán algunos acercamientos a la televisión mexicana reciente, en donde se pretende mostrar que a pesar de su capacidad mitificadora, es posible entender a la TV de manera distinta a como sugieren quienes diseñan sus discursos y críticos. Las notas  han querido ser diálogos con ella. Quieren mostrar la posibilidad de opinar, sugerir, desmenuzar, reaccionar ante el fascinante pero envolvente televisor. Son textos a menudo drásticos, que contrastan con la complacencia con que todos nosotros (incluso quienes pretendemos verla críticamente) acostumbramos recibir a la televisión. Haré obligado énfasis en la programación de Televisa y TV Azteca, ocasionalmente de televisión pública, de paga y del estado. He querido ir más allá de los cuestionamientos que, de tan repetidos, se han vuelto triviales cuando se habla de televisión, en específico de Televisa.

 

Se trata , sin más, de escrituras ante la programación televisiva, y sobre todo, de específicas alusiones a la televisión que estorba y ha estorbado a la opinión mexicana. No hay aquí una descalificación contundente de la televisión en sí misma sino, una reiterada búsqueda y agradables encuentros de una TV imaginativa, informativa, participativa, socialmente útil, que se va abriendo paso, de entre las tinieblas a las que se le confina en este país.